lunes, 13 de julio de 2015

Carta a mi futuro hij@

Querido hij@,

apenas hace 3 semanas que sé de tu existencia y ya me siento la mujer más afortunada del mundo sabiendo que me has elegido.
Soy tan feliz sabiendo que algo tan pequeño late dentro de mi, que me cuesta creer que sea real. Además tengo que agradecerte que los síntomas de tu presencia son muy suaves y me permiten poder disfrutar más de las cosas bonitas de mi pronto embarazo. 
No sabes cuanto tiempo te he esperado, caminando por un sendero lleno de obstáculos y del que no veía el final. Y de repente sin darme cuenta has aparecido en mi vida y no puedo creer que sea verdad. Me gustaría tanto poder sentirte, verte, comunicarme contigo, pero aun eres muy diminuto. Muy diminuto para escucharte y notar como te mueves. Sin embargo no eres demasiado pequeño para quererte. Porque yo, hij@ mí@, te quiero desde el momento en que decidí que quería ser tu mamá. Y desde ese día he soñado con que llegara el momento en que te posaras en mi vientre y poder así darte la vida.
Juntos vamos a pasar las próximas 33 semanas y no te voy a mentir, puede que no sean fáciles para ninguno de los dos, pero créeme que espero con la mayor ilusión del mundo tu llegada. Porque jamás me he sentido tan especial y te juro que voy a cuidarme al máximo para proporcionarte el mejor nido donde puedas crecer feliz hasta el momento en que decidas salir.
Ahora aún no lo entiendes pero un vínculo muy bonito ya nos une el uno con el otro. Sigue creciendo fuerte y sano mi pequeñ@ para que en unos meses pueda acunarte entre mis brazos.

Tu mamá que te espera 



  

martes, 7 de julio de 2015

Crónica de mi segunda FIV: en busca del milagro

Mi segunda FIV, a pesar de estar muy poco planificada, fue sorprendentemente bien. Pudimos hacernos las analiticas necesarias para el tto. justo a tiempo. Respondí bien a la medicación y maduraron muchos ovocitos. Pasé esta primera fase del tratamiento muy tranquila, evitando adelantarme a los acontecimientos y centrándome en el día a día. Y así llegó el día de la punción. Me sacaron 12 ovocitos. El mismo día por la tarde aproveché para tomarme el primer y ultimo mojito del verano. Me sentó divinamente. 
Al día siguiente el laboratorio tardó mucho en llamarme, lo que me puso muy nerviosa. Pero al fin me llamaron y me dijeron que habían fecundado 8 ovocitos. Sabia que era un buen número pero la inseguridad se apoderó de mi optimismo. Un día mas tarde, me llamaron de nuevo para decirme que teniamos 4 campeones de calidad A y 1 de calidad B. Ahí tenía que estar nuestro milagrito. Asi que 3 días después de la punción me transfirieron 2 embriones. 
La betaespera se hizo algo desquiciante los últimos días. Tenia tanto miedo de un negativo que me angustiaba la idea de que no hubiera salido bien. Pero esta vez era diferente. Había muchas señales, muchos acontecimientos que habían coincidido y nos hacia pensar que esta vez era la nuestra. Así  que tras mi sesión de psicoterapia me armé de valor y a 4 días de la Beta me hice un pipitest. Y ahi estaba mi segunda oportunidad. Mi segundo positivo!!!
Lloré como una niña de la alegría que me dio. Sobretodo sentía que era lo justo, nos lo merecíamos. La beta de 660 confirmaba que estaba embarazada!!!!! 
Pero la felicidad es contenida. Aun es muy pronto para tirar cohetes pero llegar hasta aquí 
ya es todo un logro y, porqué no pensar que este es nuestro milagrito?
Seguimos confiando y a pesar de estar en plena ecoespera y ser conscientes de todo lo que puede ocurrir, deseamos impacientes el día de la eco para confirmar que nuestro bebé esta bien.