sábado, 19 de diciembre de 2015

Carta a Papá Noel


Querido papá Noel. Como cada año por estas fechas escribo mi carta con mis deseos para esta Navidad y el resto del año.
Estas fiestas sin duda son las mas especiales desde hace muchos años. Espero la Navidad con la misma ilusión que cuando era niña y es que la llegada de mi princesa me ha llenado de felicidad e ilusión. Como podrás ver he puesto hasta el árbol para que puedas dejarme tus presentes. Y Paula ya tiene sus patucos colgados en él para que no te olvides de sus regalos ;)

Este año ha sido precioso. Vivir mi embarazo es la experiencia mas maravillosa que he tenido en la vida y me siento muy afortunada por poder vivirlo.

Estas Navidades te pido salud para poder criar y ver crecer a mi princesa y por supuesto para ella también, para que nazca fuerte y sana. Idem para mi familia y mis seres queridos, para que todos podamos disfrutar de mi pequeña.
Suerte para que el acontecimiento mas importante de mi vida se produzca sin complicaciones y pueda estar junto a Paula desde su primer llanto.
Te pido paciencia para pasar las duras noches sin dormir que es posible me esperen...y coraje para afrontar todas las incertidumbres que me van a surgir al ser mamá primeriza.
No me olvido del trabajo para mí y los míos, porque a menos que Paula nazca con un pan bajo el brazo, vamos a tener que seguir trabajando duro para alimentarla a ella y a su fondo de armario!
Y ya puestos a pedir, ayúdame a bajar los kilos que con mucho gusto estoy ganando estos meses :D
Mándale esperanza a aquellos familiares y conocidos que han perdido algún ser querido este año o están pasando por situaciones difíciles, para que afronten estos duros momentos con la seguridad de que el sol siempre sale tras la tormenta.
Y por último te pido poder seguir contando con mi familia y amigos, porque necesito tenerlos cerca y compartir esta maravillosa aventura que me espera junto a ellos.

Sin más, espero con ilusión tus presentes

Lorena

sábado, 5 de diciembre de 2015

Carta a Paula

Querida hija, ya son 27 semanas juntas, las más bonitas de mi vida. No puedes imaginarte la felicidad tan grande que siento al sentirte cada día latiendo dentro de mí.
Gracias mi niña por elegirme, por hacer realidad mi sueño de ser madre.
Te pido perdón por aquellas duras semanas que pasé al principio de mi embarazo, perdón por no disfrutar de tu pequeña presencia, por no confiar en que seguirías ahí, creciendo fuerte y luchando por vivir. Pero todos esos miedos se han terminado. Ahora estoy segura de que eres una guerrera como yo, con carácter a la que no se la soborna fácilmente (ni siquiera con chocolate).
Ya hace unas semanas que estamos preparando tu cuarto y comprando todas las cositas que vas a necesitar. Me encanta pasar ratos en él mirando toda tu ropita, imaginándote entre mis brazos, haciendo mil cosas juntas.
No sabes cuantas veces he soñado vivir esto. Las semanas pasan rápido ahora y cada vez que miro hacia abajo...menos me veo los pies! y es que creces mucho y necesitas espacio. Cómo disfruto cuando me pataleas la barriga y cuando te respondo dando toquecitos. Parecemos dos locas mandándonos telegramas en morse.
Tenerte dentro es maravilloso, lo más bonito que me ha pasado hasta ahora.
Y qué bonita eres mi niña!  Gracias por enseñarnos tan bien tu carita en la eco 4D. Estamos todos completamente enamorados de ti desde que te vimos. No podemos dejar de ver los videos una y otra vez.
Ya solo nos quedan 3 meses para estar juntas. Estoy deseando de que llegue el momento en que crucemos nuestras miradas y cojas mi dedo con tu pequeña mano.




Nos vemos muy pronto muñeca preciosa,

Tu mamá que te quiere

viernes, 21 de agosto de 2015

Mis 12 semanas de embarazo

Me parece mentira poder decir que estoy embarazada y creer que ya he llegado a las 12 semanas. Desde que vi el positivo he vivido en la angustia constante y el miedo a que este sueño terminara en cualquier momento. Tanto es así, que lo mantuve en secreto ante nuestra familia, amigos y círculos más cercanos. 

Recuerdo cuando le dije a mi madre y a mi hermana que estaba embarazada. Se lo dije con cara de susto y seria, como si de una mala noticia se tratara. Pero es que aun estaba de 9 semanas y nos quedaban 3 largas semanas por delante en las que podía pasar de todo. Fueron unos días en los que no disfruté de sentirme embarazada, al contrario, me sentí como cuando haces una carrera aguantando un huevo con una cuchara en la boca. En cualquier momento se puede romper y tienes que empezar de nuevo. Pues bien, mi carrera fue muy estresante. Pero parece ser que tengo un/a luchador/a con muchas ganas de vivir y a pesar de mis neuras, él seguía creciendo hasta que llegó la semana 12.

Estaba tan nerviosa por verle, y sobretodo por saber si estaba todo bien. Y así fue. Le vi y me enamoré. Empecé por fin a creerme que este sueño es real y que en unos meses tendré a mi pollit@ en mis brazos. Aún me queda la visita para que me calculen el riesgo de enfermedades cromosómicas, pero confío en que todo esté bien, así que poco a poco todo el mundo ya va sabiendo que pronto seremos uno más.

Ahora sí que la felicidad es máxima. Por fin estoy viviendo lo que tanto tiempo anhelé y por lo que llevo luchando casi 4 años.

Mi cuerpo ha empezado a cambiar para acomodarle el nidito a mi polluelo, así que luzco feliz mis michelines porque sé que detrás de ellos se enconde lo más bonito que tendré en la vida.





lunes, 13 de julio de 2015

Carta a mi futuro hij@

Querido hij@,

apenas hace 3 semanas que sé de tu existencia y ya me siento la mujer más afortunada del mundo sabiendo que me has elegido.
Soy tan feliz sabiendo que algo tan pequeño late dentro de mi, que me cuesta creer que sea real. Además tengo que agradecerte que los síntomas de tu presencia son muy suaves y me permiten poder disfrutar más de las cosas bonitas de mi pronto embarazo. 
No sabes cuanto tiempo te he esperado, caminando por un sendero lleno de obstáculos y del que no veía el final. Y de repente sin darme cuenta has aparecido en mi vida y no puedo creer que sea verdad. Me gustaría tanto poder sentirte, verte, comunicarme contigo, pero aun eres muy diminuto. Muy diminuto para escucharte y notar como te mueves. Sin embargo no eres demasiado pequeño para quererte. Porque yo, hij@ mí@, te quiero desde el momento en que decidí que quería ser tu mamá. Y desde ese día he soñado con que llegara el momento en que te posaras en mi vientre y poder así darte la vida.
Juntos vamos a pasar las próximas 33 semanas y no te voy a mentir, puede que no sean fáciles para ninguno de los dos, pero créeme que espero con la mayor ilusión del mundo tu llegada. Porque jamás me he sentido tan especial y te juro que voy a cuidarme al máximo para proporcionarte el mejor nido donde puedas crecer feliz hasta el momento en que decidas salir.
Ahora aún no lo entiendes pero un vínculo muy bonito ya nos une el uno con el otro. Sigue creciendo fuerte y sano mi pequeñ@ para que en unos meses pueda acunarte entre mis brazos.

Tu mamá que te espera 



  

martes, 7 de julio de 2015

Crónica de mi segunda FIV: en busca del milagro

Mi segunda FIV, a pesar de estar muy poco planificada, fue sorprendentemente bien. Pudimos hacernos las analiticas necesarias para el tto. justo a tiempo. Respondí bien a la medicación y maduraron muchos ovocitos. Pasé esta primera fase del tratamiento muy tranquila, evitando adelantarme a los acontecimientos y centrándome en el día a día. Y así llegó el día de la punción. Me sacaron 12 ovocitos. El mismo día por la tarde aproveché para tomarme el primer y ultimo mojito del verano. Me sentó divinamente. 
Al día siguiente el laboratorio tardó mucho en llamarme, lo que me puso muy nerviosa. Pero al fin me llamaron y me dijeron que habían fecundado 8 ovocitos. Sabia que era un buen número pero la inseguridad se apoderó de mi optimismo. Un día mas tarde, me llamaron de nuevo para decirme que teniamos 4 campeones de calidad A y 1 de calidad B. Ahí tenía que estar nuestro milagrito. Asi que 3 días después de la punción me transfirieron 2 embriones. 
La betaespera se hizo algo desquiciante los últimos días. Tenia tanto miedo de un negativo que me angustiaba la idea de que no hubiera salido bien. Pero esta vez era diferente. Había muchas señales, muchos acontecimientos que habían coincidido y nos hacia pensar que esta vez era la nuestra. Así  que tras mi sesión de psicoterapia me armé de valor y a 4 días de la Beta me hice un pipitest. Y ahi estaba mi segunda oportunidad. Mi segundo positivo!!!
Lloré como una niña de la alegría que me dio. Sobretodo sentía que era lo justo, nos lo merecíamos. La beta de 660 confirmaba que estaba embarazada!!!!! 
Pero la felicidad es contenida. Aun es muy pronto para tirar cohetes pero llegar hasta aquí 
ya es todo un logro y, porqué no pensar que este es nuestro milagrito?
Seguimos confiando y a pesar de estar en plena ecoespera y ser conscientes de todo lo que puede ocurrir, deseamos impacientes el día de la eco para confirmar que nuestro bebé esta bien.



sábado, 6 de junio de 2015

Plan para afrontar mi segunda FIV

Si en mi segundo ciclo de FIV tenía claro que tenía que cambiar de clínica, técnica y opinión médica, estaba claro que mi actitud frente al tratamiento también tenia que ser diferente. La experiencia es un grado y yo ya tengo máster en esto así que a pesar que es otro ciclo diferente y puede que los resultados sean diferentes, ya sé a lo que me enfrento y como puedo sentirme, por ello, voy a utilizar diferentes técnicas de afrontamiento.
Así que, aunque me haya convertido en una enferma obsesivo compulsiva con mil rituales estan son las pautas para pasar por este segundo ciclo sin vivirlo como una tortura y controlar mi ansiedad.


1.  Meditación 
Si hay algo que he aprendido en la búsqueda es que hay que vivir el momento, eso implica fijarse en el aquí y ahora y dejar de adelantarnos a hechos que aun no han ocurrido. Por eso es importante dejar de pensar y dejar descansar a nuestra mente.
2. Meditación de útero
La meditación de útero consiste en centrarnos en las sensaciones de nuestro aparato reproductor y mandarle energía a nuestro útero para que acoja al embrión.
3. Tapping
El tapping es una técnica que consiste en dar pequeños toques a unos puntos determinados de cara y manos y de esta forma lo que se consigue es estimular los dos hemisferios y disminuir la ansiedad.
4. Música Wingwave
Funciona como el tapping estimulando ambos hemisferios cerebrales y hace que nos relajemos, dejando atrás la ansiedad y el nerviosismo.
5. Aprender a coser
Las manualidades me encantan y me relajan. Me he comprado una maquina de coser para aprender y empezar a hacer mis primeras piezas. Se trata de estar lo más entretenida posible y no darle oportunidad a mi mente para que me abrume con pensamientos varios.
6. Tocar el piano
Hace tiempo que no lo hago, pero siempre he pensado que me gustaría tocar el piano cuando esté embarazada para estimular a mi bebé desde el vientre. Así que por qué no empezar ya?
7. Pasear
Ya que no voy a poder ir al gimnasio, estirar las piernas, aunque sea de manera muy suave me va a venir bien. Procuraré hacerlo cuando pueda y si es con mis perrines, mejor.
8. Mis amuletos
Según mi psicoterapeuta tengo que tener fe y dejar el resultado del tratamiento en las manos de algo más grande que yo no puedo controlar. Así que he removido los cimientos de mi fe y me he atesorado con amuletos varios:
 + Piedra de cuarzo verde (me han dicho que es bueno llevarla cerca del útero, así que siempre la llevo en mi bolsillo izquierdo)
+ Medallitas varias del Papa Francisco. Mi padre me ha dejado una medallita bendecida por el Pontífice y que según él hace milagros porque curó a una conocida suya que estaba muy enferma. Así que por si caso la llevo conmigo siempre. Por otra parte, mi hermana fue hace poco al Vaticano y le hice traer otra estampita.
+ Llamador de ángeles: tengo un llamador de ángeles que heredé de mi tía fallecida hace 6 meses. Las embarazadas suelen llevarlos colgados a la altura de la barriga para estimular el oído del feto. Y yo lo llevo muchos días a ver si mi angelito se posa en mi tripita :D
+ La fotografía de mi abuela: todos los días enciendo una velita delante de la fotografía de mi abuela, fallecida hace 9 meses y le pido que me ayude a hacer realidad mi sueño. La mujer siempre me decía: - Lorena, me voy a morir sin conocer a mi biznieto-, y muy a mi pesar, así fue. Por eso le pido todos los días que me ayude.

No sé si mi plan me va a ayudar a conseguir mi sueño, pero de momento me está ayudando a controlar la ansiedad y el nerviosismo. Porque algo tan bonito como conseguir quedarse embarazada no puede vivirse como una tortura como lo hago yo. 

Yo ya he hecho mi parte, ahora la naturaleza hará el resto.



sábado, 30 de mayo de 2015

Escribiendo un nuevo capítulo: Mi 2ª FIV

Un impulso, capricho, corazonada o como le quieras llamar ha hecho que de un día para otro y sin apenas pensarlo haya empezado mi segundo ciclo de FIV.
Tras la decepción de la visita de la S.Social y la negativa de mi seguro médico de cubrirme los Ttos. de Reproducción Asistida, pido hora en la última clínica que visité hace dos meses para ver si puedo empezar en cuanto me baje la regla.
Sé que es una locura y que si llevo casi un año sin someterme a ningún tratamiento, no tengo ninguna prisa para prepararlo en apenas 2 días, pero hace años que me guío por el corazón y si bien algo me dijo en Septiembre que no empezara otro ciclo, algo me dice ahora que lo haga.
Me sentí igualito que la única vez que me subí a una de las montañas rusas de Port Aventura. Lo hice porque me colé en la cola corta. Si hubiera tenido que esperar el miedo me hubiera hecho echarme para atrás y nunca me hubiera subido. Lo mismo he hecho con la FIV.
Así que el pasado martes fui a la clínica para planificar con el dr. mi 2ª FIV y al hacerme la eco de control me bajó la menstruación. Empezaba así mi segundo ciclo. El día siguiente empecé a pincharme.
La técnica que nos van a aplicar va a ser FIV-ICSI con separación magnética de espermatozoides (columnas de anexina) y Time-lapse para determinar cuales son los mejores embriones.
Siento miedo e incertidumbre pero a la vez, estoy ilusionada y esperanzada. Esta vez tengo la ayuda de mi psicoterapeuta y mi coach en fertilidad y afronto de manera diferente esta nueva etapa.


¡Allá voy montaña rusa!!

martes, 19 de mayo de 2015

Crónica de mi primera visita de Infertilidad en la S.Social

Ayer tuve mi primera cita en la S.social, después de 15 meses desde que me pusieran en lista de espera. Me llamaron hace un mes para que fueramos los dos y sin darme más explicaciones.
Me parecía raro que me llamaran tan pronto, pues no esperaba dicha cita hasta al menos 2 años, pero aun así pensé que para qué me iban a llamar si no era para empezar?? por mi cabeza no pasaba que me hicieran ir para nada, pero así fue.

Tras 2 horas y media hasta llegar al hospital, una de ellas para entrar a Barcelona, y media hora esperando en un mostrador para que nos dijeran en qué consulta nos iban a atender, por fin nos llamaron.

A pesar que se supone que tienen mi historial a través del hospital de Tarragona, le expliqué mi historia, pero en seguida nos dimos cuenta que nos habían hecho perder el tiempo. Segun sus datos, mi marido tenía una calidad seminal superior a la que aportábamos en pruebas (ya nos gustaría) y como somos jóvenes pues nos habían llamado para ver si podíamos hacer IA, pero que no era así. Mi cara en ese momento era un poema (y si fuera una película sería sin duda Kill Bill). La dra. que me atendía tenía menos luces que un traje de torero. Le tuve que explicar 6 veces mis 4 transferencias embrionarias para que entendiera en cual de ellas conseguí el embarazo. La manera en que miraba las pruebas daba la sensación de que yo tenía más idea que ella. También es cierto, que desde el momento en que me dijo que habíamos ido para nada, dejé de tener interés en explicarle nada más porque hasta dentro de 2 años y medio que es lo que me queda de espera para que me vuelvan a llamar para FIV, mis analíticas y las de mi marido habrán cambiado como 40 veces. Así que no tenía demasiado sentido ni siquiera que me prescribiera un montón de analíticas que yo ya tenía y una eco más.

Nuestra indignación era máxima. Nos llaman para nada, pero quiere que yo me haga analíticas ya (absurdo no, lo siguiente teniendo en cuenta que las unicas que me faltan segun ella son las del VIH, rubeola, hepatitis y toxoplasmosis. Estas analiticas ya me las hicieron en su momento pero no se las di porque no hubiera servido de nada igualmente) y que marido pida cita en andrología. 

Pero eso no es todo, yo ya tengo una carpeta hasta los topes de todas las pruebas, analíticas, ttos. que hemos hecho en estos 3 años y medio y tengo todo organizadito para no liarme y no perder nada. Pues bien, delante mío se atrevió a decirme que esas pruebas iban juntas y que no podía tenerlas separadas en diferentes sobres. Yo intentanto explicarle que no me las separara porque así yo ya me entendía. Pero ella insistía en decirme que debía ponerlas juntas y cogió y me tiró un sobre, lo que aun me encabronó más y terminé diciendole que no me tirara el sobre que era mío. La tensión se cortaba. Como se atrevía!!??

La verdad es que nos fuimos con la sensación de que la dra. no había entendido para nada nuestro caso porque no entedió las pruebas que le mostramos ni las explicaciones que le dimos.

Me sentí como una mierda porque no logro a entender porqué no te explican en qué consisten estas visitas y el motivo de las mismas. Pero lo peor de todo es la ineptitud que mostró esta sra. que se supone que es médico.

La luz al final del túnel se ve muy lejos aun, pero está más cerca que ayer, así que seguiré andando descalza por este camino de piedras...


domingo, 3 de mayo de 2015

En busca de la Fertilidad: mi peregrinación a Núria

Hace algo más de dos años supe de la leyenda del Valle de Núria. A pesar de ser catalana nunca lo he visitado. Al parecer la historia dice que muchas parejas visitaban el Santuario de Núria pidiendo a la Virgen el don de la fertilidad. Para ello hay que hacer una ofrenda (económica) delante de la cruz y situar la cabeza debajo de una olla mientras se toca una campana. Tantas son las parejas que han conseguido tener un hijo tras la visita al Santuario que cada año son más los que deciden visitar a la Virgen de Núria.



En cuanto conocí la historia, le planteé a mi marido que fuéramos a visitar el Santuario. Pero si yo hasta ahora he sido poco creyente, mi pareja aun lo es menos, y nunca le ha dado credibilidad a este tema. Pero claro, en ese momento no habíamos pasado por todo lo que llevamos recorrido y ahora mismo sentimos la necesidad de creer en algo y aferrarnos a ello por encima de todo. 

En mi última sesión de psicoterapia mi terapeuta me dijo que tenía que creer en algo más grande, dejar la responsabilidad del próximo tratamiento a algo más poderoso. Llámese Dios, destino, o como quieras llamarle, pero algo ajeno a mí y capaz de lograr milagros. Así que, a pesar de que el viaje ya estaba programado justamente buscando ayuda divina, me apliqué su pauta y fuimos a Núria con la esperanza de que nos trajera suerte.

Pero si nuestro intento por ser padres está lleno de obstáculos, llegar a Núria tampoco iba a ser sencillo. En nuestro viaje tuvimos que llevarnos a nuestros perrines y no nos dejaban dejarlos solos en el hotel, así que teníamos que llevarlos con nosotros a todas partes. Eso comportaba viajar con ellos en el tren cremallera que nos subiría hasta Núria y lo más difícil todavía: entrar en el santuario con ellos. Tenía tan claro mi objetivo que me salté algunas normas como que por ejemplo que los perros no pueden entrar en las iglesias. No sé a quien se le ocurriría semejante barbaridad. Los perros son también criaturas del Señor.

Así que finalmente allí estábamos mi costi y yo, con los perrines dentro del bolso (por suerte tengo dos chiguaguas). Yo arrodillada con ellos delante, la cabeza en la olla y mi marido aporreando la campana bien fuerte. Un cuadro vamos!! Pero a pesar de las dificultades nos fuimos con la clara convicción de volver dentro de unos años con nuestro retoñ@ para darle gracias a Núria. Y así será :D



domingo, 19 de abril de 2015

No quiero olvidar...

Desde hace días tengo muy presente que hace un año vi por primera vez mi único positivo. Como ya escribí en su momento, ya superé el duelo por la pérdida de mi primer y único embarazo. Sin embargo, recuerdo con nostalgia aquellos momentos tan bonitos que viví junto a mi marido. Solo fueron dos semanas de embarazo y no vimos nada porque en la primera eco ya se dieron cuenta que era un huevo huero, pero las emociones que vivimos, lo felices que fuimos...no lo puedo olvidar. Me siento triste y me da pena que no llegara a buen puerto. Que no pudiéramos cumplir nuestro sueño.

Después del aborto borré todas las fotos, tiré los test de embarazo, quité todo rastro de cualquier cosa que pudiera recordarme que estuve embarazada. En ese momento me ayudó, mitigó mi dolor, pero en el fondo, no hacía mas que tapar la herida. Una herida cerrada nunca cicatriza. Hay que dejarla destapada, que duela para que seque y cicatrice. 
Si hay algo que estoy aprendiendo en mi psicoterapia es que uso el mismo mecanismo de defensa para todos mis problemas. Los tapo y sigo. Y así voy enterrando pero no superando. Cuando solo tapas, al final el problema se hace más grande y termina exteriorizándose en cualquier momento. Y eso es justo lo que hice. 
En una de mis sesiones de psicoterapia me hicieron una constelación familiar. Según las constelaciones familiares los bebés no nacidos también forman parte del entramado familiar del que formamos parte e influyen en éste. A cada miembro hay que darle su espacio y reconocerlo dentro de la familia. Aunque mi bebé no llegará a ser ni feto, existió. Existió en mi mente, en mi corazón y tuvo y tendrá siempre su lugar. Por eso no lo quiero olvidar...

Pues bien, todo esto viene a que hoy mientras me preparaba la maleta para un viaje de trabajo he encontrado esto: 

Me enteré de que estaba embarazada dos días antes de St. Jordi, y justo ese día confirmé mi embarazo con la Beta. Fue el mejor St. Jordi de mi vida. Fue un día muy especial. Mi marido me preparó la cena y me hizo un regalo, además de la rosa. Era un pack de bodies rosa muy bonito. Estaba tan convencido de que iba a ser niña que no lo pensó dos veces. Me pareció supertierno y fue lo único que no tiré. En algún momento se me ha pasado por la cabeza regalarlo a alguien, pero al final creo que hice bien en guardarlo. Era y será para mi bebé. Porque no lo quiero olvidar...

lunes, 13 de abril de 2015

Tierra trágame: otro embarazo ajeno!!!

Toda buscadora pasa por la situación de vivir un embarazo ajeno cerca mientras está buscando. Es una experiencia agridulce porque si se trata de alguien que aprecias te alegras, pero a la vez lo vives como algo doloroso porque te recuerda lo que para algunas es muy fácil y para otras como tu, es casi una misión imposible.

La rabia es directamente proporcional al tiempo que llevas buscando y a su vez es inversamente proporcional a como te afecta la noticia. Cuando llevas unos añitos en este camino de espinas has vivido esta situación unas cuantas veces: tus amigas, conocidas, compañeras, familiares, etc. Todas ya se han quedado embarazadas, algunas incluso están formando su propio equipo de fútbol (conozco una chica que casándose el mismo año que yo, ya lleva 3 en lo que yo aun busco). Así que como la experiencia es un grado pues te preparas para la oleada de emociones que te van a acechar.

Y mientras tú, estás ahí viviendo tu calvario personal, poniendo buena cara para que nadie se percate de que te sientes mal viendo como otras se quedan embarazadas. Si no saben por lo que estás pasando estás salvada, tratas de hacer tu mejor papel y listo. En caso contrario, todos van a sentir pena por ti, que es aun peor. 

Pues bueno, a mi me ha tenido que pasar el peor caso: saben que llevo mucho intentando quedarme embarazada y se han percatado de que me he sentido mal con la noticia. 
No es fácil tener que conjugar sentimientos tan dispares: por una parte te alegras porque un bebé es una bendición para cualquiera, mucho más si conoces y quieres a los futuros papás; y por otra te sientes mal porque crees que tu también te mereces la dicha y que ya has esperado bastante.

Pero vamos a llamar a las cosas por su nombre: "Envidia sana", sí, pero envidia, al fin y al cabo. "Dios le da pan a quien no tiene dientes". Cuantas veces no habré dicho yo esa frase cuando he visto casos de negligencia, maltrato, abandono, etc. Pero al final es amor propio. Crees que te mereces ser madre más que nadie en este mundo, por eso te sienta mal que otras lo consigan antes que tú. 
Solo hay un caso en que no sientes "envidia" y es cuando el embarazo lo consigue una buscadora. Las de nuestra especie no sentimos esto entre nosotras porque quien más quien menos ya ha pasado lo suyo. Por eso los embarazos de buscadoras los celebramos como si fueran nuestros. Porque nos da esperanza.

Y, analizándolo friamente, qué hay de malo en sentirme así? es que acaso no tengo derecho a sentir rabia, tristeza, envidia? No soy superwoman y nadie me dijo que fuera tan difícil pasar por esto. El que no lo pasa no lo sabe, así que llegados a este punto y como dice mi gran compi mexicana: CHINGUE SU MADRE! Me importa 3 pepinos lo que piensen los demás! No tengo que dar explicaciones a nadie de porqué me siento así. Me alegro mucho por todas ellas y a moco tendido les digo que a Dios pongo por testigo que YO TAMBIÉN SERÉ MAMÁ!!





lunes, 6 de abril de 2015

Mi historia: una mirada hacia atrás


En Noviembre de 2.011 dejo de tomar la píldora tras más de 8 años tomándola a raja tabla. Mi costi y yo somos un matrimonio de solo 27 años que tras 9 años como pareja y uno de casados decidimos formar nuestra familia. Aunque en verdad, nuestra familia ya hacía tiempo que existía. Nació el día que decidimos ir a vivir juntos y compartir nuestras vidas y eso ocurrió cuando teníamos tan solo 19 años. El amor es lo que tiene...que no espera...

Pues bien, los meses iban pasando y la indeseable menstruación aparecía un mes detrás de otro. A los 9 meses de búsqueda ya estaba desesperada y poco después empecé a obsesionarme con las temperaturas basales, los test de ovulación, las relaciones sexuales programadas y toda una serie de rituales que supuestamente aumentaban las probabilidades de embarazo pero que en realidad solo añadían más ansiedad a mi vida.

En Diciembre de 2.012 nos hacemos las pruebas de fertilidad y allí descubrimos nuestro mayor obstáculo: mi costi tiene oligoespermia severa y teratospermia. Vamos, que tiene pocos y malos. Solo un 3% de formas normales. 
Tras los consejos del "profesional" médico decidimos hacer una IA en Marzo de 2.013 y tras el fracaso decidimos ir a por una probabilidad de éxito mayor. En Mayo de 2.013 me hago mi primera FIV IMSI. De ahí sacamos 9 embriones. En Mayo y Junio me transfieren los (supuestamente) mejores pero lo único que obtengo son 2 negativos. Tras el disgustazo decido hacer más pruebas y descansar unos meses. En esas pruebas descubrimos que mi costi tiene una fragmentación del ADN superior al 50%. Vamos, que las probabilidades aun disminuyen más. En mi caso descubrimos que tengo endometriosis vesical (un endometrioma en la vejiga) que no afecta a poder quedarme embarazada. 

A finales de 2.013 decidimos cambiar de clínica los 5 embriones que nos quedaban y en Abril de 2.014 me transfiero 2 y consigo por fin ver mi positivo. La felicidad por eso me duró poco porque como cuento en otra entrada de mi blog, a las 7 semanas me provocan el aborto porque es un huevo huero. En Julio de 2.014 me transfiero los 3 últimos embriones que me quedan sin éxito esta vez. 

Esta última vez me quedo muy tocada y con más ganas que nunca de volverlo a intentar, así que me compro casi todas las medicinas para en Septiembre empezar mi segundo ciclo de FIV. Pero mi sexto sentido me dice que no lo haga, que no estoy bien. No estoy preparada. Estos largos 3 años de búsqueda han hecho mella en mi matrimonio y decido buscar ayuda. Toñi (mi coach en fertilidad) y Cristina (mi psicoterapeuta) me acompañan desde Septiembre de 2.014 para encontrar la luz al final del túnel. 

En marzo de 2.015 me deshago de mi endometrioma en la vejiga y pongo fin a mis reglas dolorosas.

No ha sido fácil recorrer este largo camino. Muchas veces he estado llena de optimismo y otras la incertidumbre y la tristeza han invadido cada poro de mi piel. Las mujeres que sufrimos la infertilidad pasamos por todas las etapas del duelo y yo ahora mismo, a pesar de ver la luz a lo lejos, me siento en un estado de tristeza del que tengo que salir ya. 

Empecé este blog para ayudar a otras y ahora mismo no soy la alegría de la huerta precisamente, pero gracias a mis terapeutas estoy reconduciendo mi camino y me veo cada vez más cerca. Según mi psicóloga, aun no estoy preparada para embarcarme en otro proceso de Reproducción Asistida pero sin esperarlo, el destino ha querido que muy pronto tenga otra oportunidad. El próximo mes de Mayo tengo la primera visita en Reproducción Asistida de la Seguridad Social. Solo llevamos en lista de espera 14 meses y ya nos han llamado. La esperanza vuelve a visitarnos y hemos decidido dejarle un espacio en nuestro nidito.